Hoy, la selección nacional no solo se juega el honor deportivo frente a Brasil, sino que también abre la puerta a un impacto económico de magnitud comprobada. Los datos internacionales y regionales demuestran que la clasificación a la Copa Mundial de la FIFA genera beneficios directos e indirectos para la economía nacional.

Solo por participar en la fase de grupos del Mundial, la federación nacional de fútbol aseguraría un ingreso mínimo de 9 millones de dólares, cifra que puede aumentar si el equipo avanza de ronda. Este monto, considerado inversión extranjera directa, se redistribuye en salarios, logística, servicios y desarrollo de infraestructura deportiva, dinamizando la economía local.

Estudios recientes de la FIFA y la OMC estiman que la Copa Mundial de la FIFA 2026 podría aportar hasta 40.900 millones de dólares al PIB mundial y crear cerca de 824.000 empleos equivalentes a tiempo completo en todo el mundo. Aunque estos números corresponden al impacto global, reflejan la magnitud del efecto que tiene el torneo sobre las economías nacionales y regionales.

A nivel de países participantes, una investigación de la Universidad de Surrey muestra que el país que gana el Mundial suele registrar un crecimiento adicional de 0,25 puntos porcentuales en su PIB durante los dos trimestres siguientes, impulsado principalmente por el aumento de las exportaciones y la visibilidad internacional. Incluso llegar a instancias avanzadas, como cuartos de final, puede traducirse en mayores exportaciones y diversificación comercial.

En experiencias recientes, como la clasificación de Costa Rica al Mundial, se calculó que la economía nacional se dinamizó con más de 18 millones de dólares adicionales, beneficiando especialmente a pequeñas y medianas empresas, comercios, bares, restaurantes y vendedores informales. El consumo de productos alusivos, la venta de televisores, la ocupación hotelera y el aumento en la demanda de servicios turísticos son algunos de los rubros más favorecidos.

La FIFA ha incrementado los premios económicos para la edición 2026, repartiendo 42 millones de dólares al campeón, 30 millones al subcampeón y sumas millonarias a los equipos que avancen en la competencia. Además, la proyección de ingresos globales para el torneo es de 8.000 millones de dólares, consolidando al Mundial como el evento deportivo más rentable y con mayor capacidad de generación de riqueza para federaciones y economías locales.

La trascendencia del partido entre Paraguay y Brasil de hoy, trasciende lo futbolístico, la clasificación al Mundial significa un flujo inmediato de divisas, mayor actividad comercial, generación de empleo y una mejora en la proyección internacional del país. Las cifras respaldan la importancia de este logro, millones de dólares, crecimiento del PIB, empleo y dinamización de sectores clave. Hoy, el país se juega mucho más que un resultado deportivo, se juega una oportunidad real de potenciar lo económico.

La clasificación al Mundial, un motor económico con cifras concretas

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