Por: Pablo Staszewski, @pablofelix
La visita del presidente Pedro Sánchez a Paraguay fue un gesto político con consecuencias concretas: reforzar la relación bilateral, respaldar el acuerdo UE ‑ Mercosur y posicionar a Paraguay como socio estratégico en Sudamérica. En el foro empresarial realizado en Asunción, Sánchez defendió la apertura comercial y resaltó las condiciones que ofrece el país: estabilidad macroeconómica, energía limpia y acceso directo al corazón del Mercosur.

De ratificarse el acuerdo con la Unión Europea (lo cuál no es algo seguro), el bloque regional tendrá acceso preferencial a un mercado de más de 700 millones de consumidores. Para Paraguay, esto no solo implica más exportaciones, sino también más inversiones en infraestructura, agroindustria, energías renovables, transporte y servicios.

España ya participa activamente en obras clave como las rutas PY‑02 y PY‑07, la autopista Asunción–Luque y nuevos desarrollos ferroviarios. También se firmó un acuerdo de migración circular que facilitará el empleo legal y calificado de paraguayos en sectores estratégicos. Además, se acordó avanzar en cooperación tecnológica, inteligencia artificial e industrias culturales.

Las empresas paraguayas tienen ante sí una oportunidad muy clara: asociarse con capital extranjero, certificar estándares europeos, digitalizarse y salir a competir al mundo. Sectores: infraestructura (con participación en rutas, trenes y alianzas con firmas europeas), agroindustria (aprovechando la apertura del acuerdo UE‑Mercosur), energías renovables (especialmente en solar y eólica), transporte y logística (vinculado a exportaciones regionales), servicios tecnológicos (digitalización, automatización e inteligencia artificial), e industrias culturales y creativas (con proyectos en patrimonio, contenidos y cooperación bilateral).

ESPAÑA con oportunidades

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