En un mundo donde la Inteligencia Artificial (IA) parece estar en todas partes la clave es utilizarla con criterio, de acuerdo a Alfredo Di Stefano que abordó de forma directa y sin excesos técnicos cómo la IA puede ayudar a mejorar el trabajo de las personas, sin reemplazar la capacidad humana de decidir y liderar.

De esta manera, el cofundador de G2Rocket participó del Congreso de Empresas Familiares con una charla disruptiva sobre cómo la IA puede transformar los negocios mientras el ser humano sea el principal protagonista.

“La IA es como un asistente que trabaja 24 horas, que puede leer en segundos cientos de páginas y que entiende todos los idiomas, aunque no toma mate… todavía”, afirmó Di Stefano.

Estamos en un mundo donde el conocimiento es accesible como nunca antes. La IA permite aprender desde francés hasta marketing digital, analizar licitaciones, generar contenido, simplificar procesos contables o automatizar reportes diarios. Pero esa misma facilidad también encierra un peligro, especialmente para las nuevas generaciones.

Stefano señaló que la IA permite aprender marketing digital, analizar licitaciones, generar contenido, facilitar estudios contables o automatizar reportes diarios, pero que también encierra un peligro, específicamente para las nuevas generaciones.

“Si las nuevas generaciones usan la IA solo para obtener respuestas, sin entender el proceso, el problema no será tecnológico, sino educativo y social. La IA no reemplaza lo más valioso que tienen las empresas”, dijo el cofundador de G2Rocket.

Sostuvo que el ser humano puede integrar la IA con propósito, haciendo foco en la acción como ventaja competitiva. Agregó que hay que aprender a usarla, darle instrucciones claras y sobre todo supervisar lo que entrega. “La IA hace el 80% del trabajo, pero el 10% inicial y el 10% final sigue siendo humano”, añadió.

CAMBIOS EN LA HISTORIA

Actualmente estamos aún en la etapa de IA específica, es decir, entrenada para realizar tareas concretas, pero de acuerdo a Di Stefano, el horizonte es mucho más desafiante con la IA General. “Será como un ingeniero que no tiene experiencia en un tema, pero que puede descomponer el problema, aplicar saberes previos y generar nuevas ideas. Y cuando eso pase estaremos ante la primera entidad más inteligente que el ser humano”, afirmó.

Esa perspectiva no es menor: implica beneficios gigantescos, pero también desafíos éticos y sociales sin precedentes. “Vamos a tener soluciones médicas, energéticas, productivas… sin saber cómo se generaron. Y eso plantea una pregunta existencial: ¿qué hacemos cuando hay algo más inteligente que nosotros?”

La advertencia final fue contundente y dejó el mensaje de que “no hay que tercerizar el liderazgo del cambio”, según apuntó el cofundador de G2Rocket. “La IA no nos va a quitar el trabajo. Pero sí lo va a hacer quien la sepa usar mejor que nosotros”, finalizó.

IA en las empresas: aliada para mejorar, no para reemplazar personas

Mantenete Informado

Suscribite a nuestro Newsletter.

Unite a nuestro canal de difusión en Whatsapp.

Más Leidas