“Comencé haciendo peluches para mis amigos, pero la gente admiraba cada vez más mi trabajo, eso me dió ánimos para empezar un negocio propio, un sueño que siempre tuve y con el crochet se hizo realidad”, recordó sobre sus inicios.
Las ganancias que generó con sus primeras ventas ahorro para adquirir más materiales y tejidos. Así fue aumentando su catálogo de productos y mejorando cada vez más su técnica.
Durante la pandemia “Crocheto” se consolidó, ya que su trabajo fue pausado, debido a la crisis sanitaria. Confiada en su talento creó una tienda online tanto en la plataforma de Facebook como de Instagram.