“Me encanta la decoración y el contacto con las personas. El rubro te permite crear con dinamismo, al estar en contacto con muchas personas, conocer sus gustos, deseos. Poder plasmar eso en sus ambientes es sin duda una de las razones por las que decidí emprender”, afirma la propietaria.

Belén reunió a un equipo que se encargaría de realizar los diseños, con el tiempo contrató a mano de obra tercerizada de talleres que se encargaron de todo el armado de los cuadros.