Son dos los animales que vienen a nuestro rescate para otorgarnos mayor comprensión, brindarnos mayor capacidad de atención, y ayudarnos a tomar mejores decisiones: el cisne negro y el rinoceronte gris.
El cisne negro es un concepto que ya tiene varios años. La metáfora fue teorizada por el filósofo e investigador libanés Nassin Taleb, que en el 2007 publicó su obra “El Cisne Negro”. Según Taleb, los seres humanos actuamos como si fuéramos capaces de predecir los hechos o cambiar el curso de la historia, pero en verdad, según afirma, no disponemos de la capacidad para predecir las rarezas o hechos no conocidos que se esconden a la vuelta de la esquina.
¿Qué es un cisne negro? Cuando exploradores europeos divisaron, por primera vez en Australia, cisnes negros, quedaron perplejos. Así pues, toda su concepción de cisnes se le vino abajo, porque el entendimiento reinante era que solamente existían de color blanco. Entonces, la teoría de los sucesos del cisne negro es una metáfora que describe la ocurrencia de un hecho en forma sorpresiva, inesperada, de difícil predicción para el observador, pero que trae consigo un desproporcionado impacto socioeconómico, ya sea positivo o negativo.