Ante este escenario, a los consumidores paraguayos no les quedó otra que acudir a la computadora u otro aplicativo conectado a internet para hacer sus compras. Las empresas, a su vez, desplegaron fuertes inversiones en plataformas digitales de modo a paliar la crisis del consumo y facilitar la vida de las personas quienes hoy ya no temen tanto a las sorpresas que puede implicar comprar sin antes tocar los productos, como era costumbre.