En un auditorio lleno de jóvenes científicos y emprendedores, tres mujeres paraguayas escucharon su nombre en la ceremonia de Innovators Under 35 LATAM 2025, organizada por MIT Technology Review en español y Opinno. Carmen Paredes, Maureen Montanía y Martha Medina fueron reconocidas entre los 35 innovadores más destacados de la región, un hecho inédito para Paraguay.

Carmen Paredes, directora de Ruruka, fue distinguida dentro del Top 5 regional con el título de “Pionera del Año”, por su trabajo en la valorización de lodos industriales. Su iniciativa convierte residuos en materiales de construcción sostenibles, incorporando trazabilidad ambiental para reportes ESG.

“Fue un momento totalmente inesperado”, recordó Carmen Paredes sobre la ceremonia. “Llamaron a otros ganadores primero, y cuando escuché mi nombre quedé en shock. Fue una alegría inmensa representar a Paraguay y demostrar que también desde acá se puede innovar a nivel global”.

Ruruka nació con la idea de dar una segunda vida a lo que normalmente se considera desecho. Su equipo, formado por especialistas de Uruguay, Chile y Ecuador, desarrolla actualmente un software capaz de cuantificar residuos industriales, un dato que, según Carmen Paredes, sigue sin medirse con precisión en la mayoría de los países.

“Queremos construir una base de datos real. Los residuos industriales también pueden transformarse en oportunidades”, explicó en entrevista con 5Días. “Este premio no solo reconoce el trabajo técnico, sino la visión de crear una industria más consciente y sostenible”.

Aikumby: innovación educativa desde la neurodiversidad

A más de 2.000 kilómetros del escenario limeño, Maureen Montanía impulsaba un cambio distinto pero con el mismo propósito; abrir espacio para las personas con altas capacidades y doble excepcionalidad. Desde Aikumby, un centro creado en 2021 junto a Alexandra Vuyk y Liz Barrios, acompaña a niños, jóvenes y adultos que piensan diferente, en un entorno que combina ciencia, educación y psicología.

“Aikumby nació en pandemia”, relató Maureen Montanía en entrevista con 5Días. “Nos dimos cuenta de que no existía un espacio institucional para atender de forma seria a este grupo de personas neurodivergentes. Decidimos crearlo, aunque no sabíamos si el mundo se terminaba mañana. Era el momento”.

Aikumby ya realizó más de 3.000 evaluaciones en todo el país y capacitó a más de 40 escuelas, desarrollando además el Mapa de Talentos 2.0, que permitirá identificar altas capacidades en todas las regiones de Paraguay.
“El impacto se sintió rápido”, explicó. “Las familias comenzaron a reconocerse, los docentes a interesarse, y el tema dejó de ser invisible. Queremos que esto se convierta en un derecho educativo, no en un privilegio”.

Maureen también forma parte de un grupo de investigación reconocido por el CONACYT y colabora con instituciones internacionales como la Bridges Academy, con la que elaboró una guía para el Ministerio de Educación sobre la atención a estudiantes con doble excepcionalidad.

“Lo más importante es que las personas sepan que no están solas. Yo misma recibí mi diagnóstico a los 24 años. Por eso siempre repito que nunca es tarde para comprender quiénes somos”, expresó.

Tres mujeres, un mismo mensaje

Durante la ceremonia en Lima, tanto Maureen como Carmen coincidieron en que el logro trasciende lo individual. “Nos dijeron que era la primera vez que Paraguay tenía tres ganadoras y que las tres éramos mujeres. Fue histórico”, contó Maureen.

Ambas representan el nuevo rostro de la innovación paraguaya, proyectos que nacen del compromiso social, que unen ciencia y propósito, y que demuestran que el conocimiento también puede tener acento paraguayo.

“Me gustaría que este reconocimiento sirva para que más mujeres se animen a innovar”, señaló Carmen. “Tenemos ideas valiosas, solo necesitamos creer en ellas”.

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